Hijo Maravilló ...¡so!

Oye chico loco, “Olfo Ndes Gonchales Goddoyy”, algo así dices por tu propio nombre cuando uno te lo pregunta, mi campeón. Creces muy rápido para nosotros y te gusta repetir las palabras que escuchas, incluso las más complicadas; pero todavía hay algunas que dices a medias como las que puso tu mamá la semana pasada. También hay un juego de palabras cortadas que hacemos los dos y a veces tu solito y es que yo te lleno de halagos esperando que tú me termines la frase. Y te digo: “niño Maravilló” y tú dices “¡so!”. Y seguimos con … niño hermó … “¡so!”; niño lin … “¡do!”; mi prínci … “¡pé!”; mi cam … “¡peón!”.

Bueno chico mío, esto va porque eres lo máximo que existe:………..

“Hijo MARAVILLO …. SO!
Campo lleno de girasoles
un “tú eres yo” y “yo soy tú”
una afirmación de amor en el eterno
un brillo de sonidos del corazón.
eso eres tú.

Una vida que palpita corriendo luminosa
un encandilamiento de alegrías
un “¿vienes conmigo a caminar?
yo te guiaré por poco tiempo
y luego tú irás solo al campo atravesar”.
Maravillo-so! hijo mío
eterno mío, déjame acá
a un lado del campo donde poder mirarte
donde acompañarte siempre en tu transitar,
mi maravillo-so fruto
mas que de flores del azar,
de la magia que hay en un encuentro sideral.”

Gracias mi gordo hermó … “so”.