Uf! Hijo, son incontables tus aventuras respecto de la comida... te gusta tanto comer!!! Y nosotros, con tu papá, nos preocupamos de tu buena alimentación y tu peso. Así que aquí te contamos un par de locuras a propósito de tu locura por la comida:
- Te "robas" cualquier cosa que haya para comer sobre la mesa o que quede a tu alcance. Tanto así, que puedes tomar un puñado de jamón, una pieza de queso, y comértela a mascadas, escondido bajo la mesa.
- Te quisiste escapar con un trozo de pescado crudo recién aliñado.
- Vas al dulcero calladito, abres la tapa con muchísimo cuidado y la cierras del mismo modo para que no suene y te delate sacando dulces.
- Pides cualquier cosa que uno coma, insistentemente y agregas al final un "chafó", que paulatinamente se ha convertido en por favor.
- Hace unas semanas pedías "pan de cuacua" y tu papá te dijo: No, hijo, estás a dieta. A lo que especialmente entusiasmado respondiste: Galleta??? Ya!!! Yo kelo galleta!! Ese día fue que tu papá te apodó el "Indio Bolsero" (como el personaje del Japenning de la TV)... y ayer, cuando pedías más dulces y él te dijo que no, que el anterior era el último... saliste con que: el último? ya! el último... mientras sacabas uno más del dulcero...
- Luego en la plaza, estabas feliz jugando, cuando viste a Sebastián y Santiago. Corriste feliz, gritando: "kelen sacar dulces?? Oye! kelen sacar dulces??" Hasta que los alcanzaste y les insistías en la invitación que ellos aceptaron gustosos, agregando además que "hay chocolates"... y cuando entraste... obvio! Lo primero que hiciste fue sacar un Frugelé, y mientras yo contestaba el teléfono, aprovechaste el descuido para comerte además, un chocolate...
Es que te encanta comer, mi niño... te encanta!
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