Latino Cordillera

Querido hijo, te vemos creciendo tanto en tu colegio, con tus tareas, tu librito semanal, los problemas matemáticos, el taekwondo, tus amigos y amigas, tus canciones folclóricas al Metalófono. Como anoche que me querías cantar todas, el Colla chiquitito, la flor de la cantuta, etc.

Y la "vasija de barro", que me hizo emocionarme al recordar la partida al cielo de tu tía Paula y su estancia terrena en la tumba familiar. Y cuando me vi triste así, me abrazaste y me dijiste que “sentir pena estaba bien cuando uno ya no tiene a los parientes que ama; pero que esa pena me duró un tiempo no más porque luego llegaron tú y tu hermanita Loretto a hacerme la vida feliz!! Y que al final todos vamos a morir, pero que eso llega en muchos años más…”

¡Tienes tanta sabiduría y ternura gordo! Y me alegra ver que te vas formando con la ayuda de todos, en una gran personita, como una vasija de taller artesanal, como la vasija de tu canción, cuya letra adjunto.

“Yo quiero que a mí me entierren
como a mis antepasados,
en el vientre oscuro y fresco
de una vasija de barro.

Cuando la vida se pierda
tras una cortina de años,
vivirán las flores de tiempo
amores y desengaños.”

TE AMAMOS